Desperté agitada, mis mejillas tenían lágrimas secas cayendo por ellas. Mi cabello estaba revuelto. Mi pecho subía y bajaba rápidamente. Había soñado con Zayn, después de tres años del secuestro, había soñado con él.
Después de aquel drama en la estación, mis padres se enteraron de que había mantenido una relación con mi secuestrador y, decidieron mandarme con un psicólogo. Dijeron que tenía el síndrome de Estocolmo.
Tardé un año completo en recuperarme. Todo lo que había sucedido en aquella casa quedó en el olvido. Bueno, aún no olvido como John juró que me haría pagar. Aquel día con Zayn en la estación, descubrí que la vez que soñé con Kart (mi ex novio) era porque él es hijo de John y Ennis y, ese sueño era para advertir que estaba en peligro. Me riñó por no habérselo dicho antes.
Además, Zayn nunca me buscó y supe que, falleció. Su primo John lo había matado. Esa había sido su venganza. Yo le quite a Ennis, al amor de su vida y él asesinó a Zayn. Mis padres se alegraron por ello.
La familia Malik nunca se había llevado bien con la mía y, sumando el secuestro, mis padres los odiaban aún más.
El recuerdo de Zayn aún me atormenta, no creo que sea amor.
Mi madre toca la puerta y, sé lo que sigue.
— Cielo, apresúrate — me indica.
En menos de treinta minutos ya me he duchado y, están poniéndome el velo. Si, hoy es mi boda.
— Luces hermosa — dice mamá — Baja de inmediato, el auto espera por ti.
(...)
El altar está hermoso y, veo a Mark—mi prometido— esperando por mi. Camino al ritmo de la marcha nupcial y, veo a Mark sonreír.
La misa de boda pasa lento y hermoso y, y la hora de decir los votos llega; el padre me hace hablar primero y, después llega el turno de Mark.
— Porque me enamoré de ti desde que te vi en aquella foto — dice y frunzo en ceño — Te amé aún sabiendo que eras prohibida para mi. Te hice sufrir y pagué por ello. Pero ahora me han dado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla. Estoy aquí, junto a ti y es lo más hermoso que pudo sucederme.
A medida que él hablaba, más confundida me ponía. Entonces, vi algo en su cuello que llamó mi atención: amatista.
Un collar con una amatista colgaba de su cuello; en ese momento mi corazón comenzó a latir al mil porciento. No puede hablar porque,el continuó; solo que esta vez lo dijo susurrando solo para mi.
— He vuelto por ti. Te amo. Ya pagué mi condena. Tu no sabías quién era yo. Pero ahora me presento, soy Zayn Malik y te amo.
Colocó el anillo en mi dedo y me besó en la frente. Mis ojos estaban abiertos como platos a lo que él le brindó un apretón a mi mano.
(...)
Estabamos en el auto que nos llevaría a laluna demiel. Pero ahora, estaba muy confundida.
— No estás pecando, Elizabeth — habló por fin él — No estabas enferma, cariño.
— ¿Qué?—
— Estábamos destinados a estar juntos desde hace siglos—
— ¿Cómo sabes eso? — pregunto con el ceño fruncido.
— No sé como no nos dimos cuenta antes pero, mira — dijo acercándose a mi y besándome en los labios.
— ¿Eso que prueba?—
— Tus labios —dice burlón.
— Hablo en serio—
— Mira en tu cuello — habla sonriendo.
En mi cuello,mi citrina se ha alzado y está enviando un rayo de luz a quién sabe donde.
— Mira en el mio ahora — dice.
Miro su cuello y, su amatista se ha alzado también y,está conectando una luz con mi citrina. Donde las luces se unen aparece un código #156789
— ¿Qué significa eso?— digo señalando el código.
— Nuestro número de maldición— responde.
— ¿De qué trata la nuestra?—
— En cada vida, nos reencontraremos. Estamos destinados a estar juntos para siempre.Esa es. — habla tranquilo.
— ¿Crees en ella?—
— Habrá que averiguarlo. —
(...)
En efecto, aún estamos juntos. Estoy recostada en la amplia cama matrimonial con mis dos hombres a mi lado. Zayn y mi hijo Steve. Steve tiene cuatro años. Mi pequeño acaricia mi vientre mientras su padre y yo lo miramos.
— ¿Cuando llega? — pregunta mi pequeño.
— En poco tiempo, campeón — responde Zayn.
Se refieren a mi pequeña princesa, Lily, la cual que nacerá en cualquier momento o, creo que ya.
— ¡Zayn! —gritó retorciéndome en lacama.
— ¿Qué pasa? — grita asustado levantándose de la cama de un salto.
— ¡Hermanita! — grita Steve también y salta en la cama — ¡Viene hermanita! — canturrea.
¡Joder! Esto duele.
— ¡Llamaré al médico!— dice Zayn y sale dela habitación.
En eso, Steve llega a mi lado.
— ¿Hermanita, tendrá poderes como yo? — pregunta. Y es que Steve heredó los poderes de Zayn, es un umbrarum.
— No lo sé, pequeño — respondo porque, verdaderamente no lo sé.
La puerta se abre de un jalón y, por ella entra un Zayn desesperado.
— El médico no está disponible — me informa.
— ¿Eso qué quiere decir? —
— Tendré que hacerlo yo —
¡Santa mierda!
(...)
Mi pequeña está en mis brazos y mi campeón en mis piernas. Zayn me mira desde el sofá.
— ¿Qué hay de mi? — pregunta.
— Mami, mia — Dice Steve y se abraza a mis piernas.
— No, mami está prohibida — dice Zayn y se acerca para besarme — Es solo mía.
Mi pequeño frunce el ceño. Tan parecido a mi.
— No, es mía — reta a su padre.
— Recuerda campeón — dice — Algo no es prohibido por nada.
FIN
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N/A: Tal vez este no es el mejor final pero, mi mente no daba para más con esta novela y, en vez de tener capitulos frustrantes, decidí terminarla. Besos y, gracias♥
